Chicago se trasforma en el poema que el susurro del aire compone. Esa mística nos trajo hasta aquí. El corazón de TEQUILA SOLARUM se llena de gratitud al llegar a esta increíble ciudad. ¡Hola Chicago!
Entre rascacielos de acero y cristal, el arte y el jazz encuentran su hogar. Nadie nos enseña más del balance y equilibrio que este paraíso cosmopolita, donde la convivencia de estructuras y elementos crean atmósferas mágicas; torres colosales refugian en ellas el corazón latente del arte, la música y la esencia de la ciudad. La personalidad encantadora de Chicago empatará a la perfección con TEQUILA SOLARUM.
La arquitectura se alza imponente y audaz, toca el cielo con sus dedos, el viento helado danza por cada esquina de la hermosa Chicago.
Un tequila añejo que abrace al pecho en invierno, un trago preparado con tequila blanco para disfrutar la vista rooftop, un reposado para disfrutar de la blanca utopía. TEQUILA SOLARUM. Las alquimias resuenan, los corazones laten al mismo ritmo.
La gota de sol dorada llenará de luz y calor las vértices de las torres más elevadas, las hojuelas de oro del extra añejo cristalino destellarán en este nuevo mundo; un rincón lleno de arte, un río que serpentea entre la historia e innovación. Esa mística nos trajo hasta aquí.
